Principios y Valores Basados en la Palabra de Dios
En nuestra iglesia cristiana evangélica bíblica, los principios y valores que guían nuestra fe y prácticas están firmemente basados en la Palabra de Dios. Nuestra línea teológica reformada nos proporciona una comprensión profunda y sistemática de las Escrituras, lo cual se refleja claramente en nuestra declaración de fe, compuesta de los puntos A, B, C y D.
El punto A enfatiza la soberanía de Dios en todas las áreas de la vida, reconociendo su autoridad absoluta y su control providencial sobre la creación. Este principio nos llama a confiar plenamente en Dios y a buscar su voluntad en todas nuestras decisiones y acciones.
El punto B destaca la centralidad de Jesucristo como el único mediador entre Dios y los hombres. Creemos que la salvación es un regalo inmerecido de gracia, recibido únicamente a través de la fe en Cristo. Este valor nos impulsa a vivir vidas transformadas por el Evangelio, reflejando el amor y la misericordia de Cristo en nuestras relaciones y actividades diarias.
El punto C subraya la importancia de la Escritura como la única regla infalible de fe y práctica. La fidelidad a las Escrituras es fundamental para nuestra iglesia, guiando nuestras enseñanzas, predicaciones y decisiones ministeriales. Animamos a todos los miembros a estudiar la Biblia diligentemente y a aplicar sus enseñanzas en sus vidas cotidianas.
Finalmente, el punto D resalta la necesidad de la comunidad cristiana y la vida en comunión. Creemos que el crecimiento espiritual y la madurez cristiana se desarrollan mejor en el contexto de una comunidad de fe comprometida. Fomentamos la participación activa en la vida de la iglesia, incluyendo la adoración colectiva, el discipulado y el servicio mutuo.
En resumen, nuestros principios y valores basados en la Palabra de Dios no solo definen nuestra identidad como iglesia, sino que también orientan cada aspecto de nuestra vida congregacional y personal. La fidelidad a las Escrituras es el pilar sobre el cual edificamos nuestra fe y nuestras prácticas, asegurando que permanecemos firmes en la verdad revelada por Dios.
Ministerios Principales: Predicación, Enseñanza, Misericordia, Mujeres, Alabanza y Adoración
El Ministerio de la Predicación Expositiva es una piedra angular en nuestra iglesia. Este ministerio se dedica a la interpretación y enseñanza clara de la Biblia, asegurando que los sermones estén basados en las Escrituras y sean accesibles para todos los miembros de la congregación. La predicación expositiva no solo aborda el texto bíblico en su contexto histórico y literario, sino que también aplica sus enseñanzas a nuestra vida diaria, ayudándonos a vivir conforme a los principios bíblicos.
En paralelo, el Ministerio de la Enseñanza desempeña un papel crucial en la formación espiritual y bíblica de nuestros miembros. Este ministerio ofrece clases y estudios bíblicos que profundizan en la doctrina cristiana, la historia de la iglesia y la vida cristiana práctica. A través de estos programas educativos, se fomenta un entendimiento más profundo de la fe y se equipa a los creyentes para vivir de acuerdo a los valores del Evangelio.
El Ministerio de la Misericordia refleja el compromiso de nuestra iglesia con el servicio y la compasión. Este ministerio se enfoca en las obras de caridad y el apoyo a los necesitados, ofreciendo asistencia a personas en situaciones difíciles, ya sea a través de ayuda material, asesoramiento o acompañamiento espiritual. La acción misericordiosa es una manifestación tangible del amor de Dios hacia los más vulnerables.
El Ministerio de Mujeres tiene como objetivo proporcionar un espacio de apoyo y crecimiento específico para las mujeres de nuestra congregación. A través de actividades, retiros y grupos de estudio, este ministerio busca fortalecer la fe de las mujeres, fomentar la comunidad y ofrecer recursos para su desarrollo personal y espiritual.
Por último, el Ministerio de la Alabanza y Adoración es un componente central de nuestras reuniones de culto. La música y la adoración colectiva no solo enriquecen la experiencia de la congregación, sino que también fortalecen la fe y la unidad comunitaria. A través de cantos, oraciones y momentos de adoración, los miembros encuentran una forma profunda de conectar con Dios y entre sí, celebrando juntos la grandeza del Señor.
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