Como iglesia cristiana evangélica bíblica, nuestros principios y valores fundamentales están profundamente arraigados en la palabra de Dios. Consideramos la Biblia como la autoridad suprema y la guía definitiva para nuestra fe y práctica diaria. Este marco bíblico no solo define nuestra identidad, sino que también orienta todas nuestras actividades y decisiones dentro de la comunidad.
Nos adherimos a una línea teológica reformada, lo que significa que seguimos una interpretación de las Escrituras que enfatiza la soberanía de Dios, la gracia salvadora y la centralidad de Cristo en la redención. Nuestra declaración de fe refleja estos principios esenciales y se puede resumir en los siguientes puntos:
A. La Autoridad de la Escritura
Creemos que la Biblia es la palabra inspirada e inerrante de Dios, y es la única regla infalible de fe y práctica. Todas nuestras enseñanzas y acciones están sometidas a la autoridad de las Escrituras.
B. La Soberanía de Dios
Afirmamos que Dios es soberano sobre toda la creación y sus propósitos se cumplirán. Reconocemos su control absoluto y su plan perfecto en la redención de la humanidad.
C. La Salvación por Gracia
Proclamamos que la salvación es un don de Dios, recibido únicamente por gracia a través de la fe en Jesucristo. No es el resultado de obras humanas, sino de la obra redentora de Cristo en la cruz.
D. La Centralidad de Cristo
Jesucristo es el centro de nuestra fe. Creemos en su divinidad, su encarnación, su muerte expiatoria, su resurrección y su retorno glorioso. Él es el mediador entre Dios y los hombres y la única esperanza de salvación.
Estos principios y valores no son meramente teóricos; son la base sobre la cual construimos nuestra comunidad de fe. En cada ministerio, actividad y decisión, buscamos ser fieles a las enseñanzas bíblicas y reflejar el amor y la verdad de Cristo. A través de la predicación, la enseñanza y el servicio, nos esforzamos por vivir y compartir el evangelio, guiados siempre por la palabra de Dios.
Nuestros Ministerios: Servicios y Oportunidades para la Comunidad
En nuestra iglesia, los ministerios desempeñan un papel fundamental en la vida de la comunidad, ofreciendo oportunidades de servicio y crecimiento espiritual. Uno de los pilares es el ministerio de la predicación expositiva, que se centra en la interpretación fiel y detallada de las escrituras. Este ministerio busca profundizar en el significado de los textos bíblicos, ofreciendo a los congregantes una comprensión sólida y aplicable a su vida diaria.
Otro ministerio esencial es el de la enseñanza, el cual abarca una variedad de estudios bíblicos y clases diseñadas para diferentes grupos de edad y niveles de conocimiento. Desde los más pequeños hasta los adultos mayores, cada segmento de la congregación tiene acceso a recursos educativos que fomentan el crecimiento espiritual y el entendimiento de las escrituras.
El ministerio de la misericordia refleja nuestro compromiso con la ayuda a los necesitados. A través de actos de compasión, buscamos mostrar el amor de Cristo a quienes enfrentan dificultades. Este ministerio incluye programas de asistencia alimentaria, apoyo emocional y acompañamiento en situaciones de crisis, asegurando que nadie en nuestra comunidad se sienta desamparado.
Además, el ministerio de mujeres ofrece un espacio seguro y enriquecedor para el apoyo y el crecimiento espiritual específico de las mujeres de la congregación. A través de reuniones, retiros y actividades especiales, este ministerio aborda las necesidades únicas de las mujeres, promoviendo un sentido de comunidad y fortaleza en la fe.
Finalmente, el ministerio de la alabanza y adoración tiene un papel crucial en nuestra vida congregacional. La música y la adoración colectiva son fundamentales para la expresión de nuestra fe y la unión de la comunidad. Este ministerio organiza servicios de adoración, ensayos de coro y oportunidades para que los miembros participen activamente en la música y la alabanza, enriqueciendo la experiencia espiritual de todos los presentes.
En conjunto, estos ministerios no solo enriquecen la vida de la iglesia, sino que también ofrecen múltiples vías para que los miembros de la congregación se involucren y sirvan a la comunidad, reflejando así los principios y valores que nos guían.
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